Sasha Castillo Chanis
Médico General
Magister en Medicina Estética
La onicomicosis es también conocida como «Onicomicosis Dermatophytic» o «Tiña de las uñas,» es la enfermedad más común de las mismas.
Esta condición puede atacar las uñas de los pies o las uñas de las manos. Afecta aproximadamente del 6 al 8% de la población adulta a nivel mundial.
Los factores de riesgo de la onicomicosis incluyen historia familiar, aumento de la edad, mala salud, diabetes, trauma previo, clima cálido, participación en actividades de gimnasio, inmunosupresión (por ejemplo VIH, o uso de drogas inducidas) y uso frecuente de calzado oclusivo.
Los medicamentos tópicos (sobre la uña) y orales antifúngicos (ácido undecenoico, azoles y alilaminas) combinados o solos, son tratamientos de larga duración (2 a 18 meses) y pueden provocar daños a nivel hepático, insuficiencia renal, anemia, trombocitopenia, neutropenia, alteraciones gastrointestinales y alopecia (pérdida de cabello), entre otras enfermedades.
Tratamiento láser para tratar la afección
El tratamiento láser para onicomicosis se realiza con un láser de 1064nm de pulso largo que transmite energía lumínica a través de la uña erradicando totalmente el hongo y permitiendo el normal crecimiento de la misma en pocas sesiones y sin ningún efecto secundario.
Este tipo de láser y longitud de onda permite generar intenso calor en el lecho ungueal provocando la destrucción del hongo.
El tratamiento de onicomicosis consiste en cuatro sesiones con una semana de separación entre las sesiones.
El haz láser produce un calentamiento lento y paulatino del lecho ungueal, esto produce la destrucción del hongo sin dañar la matriz de la uña ni la piel.
El tratamiento láser para onicomicosis no requiere ningún tipo de anestesia, ni antibiótico, ni analgésico postoperatorio.
Después de la primera sesión, el paciente puede sentir alivio del dolor y mejoría del aspecto clínico de la uña. Ya que la uña crece lentamente, no habrá mejora instantánea.