Láser ablativo fraccionado

Medicina Estética

Los láseres ablativos son aquellos láseres que funcionan por ablación (vaporización) de los tejidos.  Se utilizan en numerosos procedimientos cosméticos, como son la eliminación de lesiones específicas de la piel como verrugas, manchas de sol, y otros; así como el rejuvenecimiento cutáneo profundo.

Esta ablación estimula una regeneración profunda de las capas de piel para mejorar alteraciones de la textura como arrugas profundas, estrías y cicatrices.

El rejuvenecimiento con láser (resurfacing) ayuda a restituir la piel que ha sido dañada por el sol, eliminando las manchas y arrugas. La generación de piel nueva favorece la formación de nueva colágena y elastina, revirtiendo el envejecimiento prematuro de la piel, la cual es ocasionada por daño solar crónico.

Los tratamientos con láseres ablativos tienen un periodo de recuperación; es decir, posterior al procedimiento puede haber algo de enrojecimiento e inflamación de la piel y al cabo de pocos días aparece una descamación fina.  Después del tratamiento se debe de evitar el sol y la piel tratada debe de mantenerse humectada con un ungüento especial por algunos días. Una vez recuperada la piel, se debe aplicar un protector solar. El maquillaje puede reutilizarse al cabo de una semana post tratamiento.

Los efectos colaterales por lo general son mínimos y pueden incluir la formación leve de costras y cambios de pigmentación en la piel en las zonas tratadas. Con las tecnologías nuevas de liberación en forma fraccionada (el láser penetra la piel como pequeños puntos sobre la superficie cutánea) se ha logrado disminuir las molestias y el tiempo de recuperación después de un tratamiento. Estos efectos se pueden minimizar además con las indicaciones pre y post tratamiento de láser recomendadas por el dermatólogo.

El rejuvenecimiento con láser no es un sustituto para la cirugía plástica (lifting o estiramiento facial), ni se pueden eliminar la piel flácida o en exceso con este procedimiento. El rejuvenecimiento con láser ofrece una ventaja sobre los métodos de “resurfacing” tradicionales como son la dermoabrasión y el peeling químico. Los problemas de la piel que pueden tratarse efectivamente con láser son:

Láser Ablativo:

Léntigos actínicos (manchas de sol o de la edad)

Hiperplasias sebáceas (bolitas de grasa)

Queratosis seborréicas (verrugas)

Fibromas laxos (verrugas)

Queratosis actínicas (pre-cáncer de piel)

Pápulas fibrosas (bolitas duras)

Quistes

Nevos (cierto tipo de lunares se pueden eliminar con láser)

Láser fraccionado:

Cicatrices de acné

Estrías

Fotoenvejecimiento

Es importante que todo tratamiento con láser ablativo sea realizado por un profesional capacitado. Al igual que cualquier procedimiento cosmético, existen ventajas y desventajas, así como cuidados especiales para cada tipo de piel.  El especialista hará una evaluación previa en cada caso para determinar si se es o no candidato al tratamiento.

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