La terapia fotobiodinámica es un tratamiento que permite la estimulación, reparar y regenerar la piel de forma no invasiva. El tratamiento consiste en combinar láser de baja potencia con otros productos que se activan y actúan cuando están en contacto con la piel.
¿Cuáles son los beneficios del láser de baja potencia?
Entre los beneficios del tratamiento con láser de baja potencia se encuentran, el aumento del flujo sanguíneo, la disminución de la inflamación, beneficios bacteriológicos, regeneradores o despigmentantes, entre otros. Además, la combinación de los principios activos como el ácido 5 aminolevulínico, DMAE, ácido hialurónico, Matrixyl, vit B2, ácido tranexámico, bitilresorcinol, tiroxinasa, ácido azelaico, melatonina o corallina oficinales, entre otros, combaten las arrugas, el acné, la rojez propia de la rosácea o las manchas.
¿Cuándo se puede aplicar el tratamiento?
Este tratamiento se recomienda cuando se busca un rejuvenecimiento de la piel, mejorar el acné, la rosácea, el melasma o las hiperpigmentaciones. Asimismo, también es común su uso después de las cirugías, las inyecciones de ácido hialurónico, terapias de radiofrecuencias fraccionadas…
El tratamiento consiste en aplicar activos para que con la luz láser de baja potencia puedan llevar a cabo su función. El tratamiento dura unos 45 minutos y el número de sesiones puede variar dependiendo de la respuesta por parte del paciente. Pueden ser de 1 a 6 sesiones, con unos resultados que duren de 1 a 3 años.
¿Qué consejos se deben seguir tras la sesión?
Es recomendable que el paciente no se exponga al sol durante los días posteriores al tratamiento. Este tratamiento puede combinarse con otras técnicas dentro de la Medicina Estética, como por ejemplo la carboxiterapia, mesoterapia, toxina botulínica, rellenos o láser, entre otros.
En resumen, este tratamiento, combinado o no, permite rejuvenecer, disminuir rojeces, manchas o controlar el acné.
Fuente: topdoctors.es
