Insuficiencia venosa

Medicina Estética

La insuficiencia venosa crónica (IVC), o reflujo venoso, es la incapacidad del sistema venoso para conducir el flujo de sangre en dirección centrípeta, hacia el corazón con independencia de la posición y actividad del cuerpo. Esencialmente, la IVC se caracteriza por la existencia de reflujo o a la obstrucción del drenaje venoso o una combinación de ambas, entendiendo por reflujo la existencia de un flujo retrogrado en sentido contrario al fisiológico.

¿Qué son las varices?

Son dilataciones de las venas superficiales que con frecuencia son tortuosas y se presentan principalmente en miembros inferiores. Una de las manifestaciones clínicas más comunes de la insuficiencia venosa, son las venas varicosas. Las venas varicosas se encuentran en el sistema venoso superficial, y están relacionadas con las venas principales -las venas safenas interna y externa- así como con las venas tributarias y perforantes.

Existen numerosos estudios epidemiológicos, generalmente centrados en un marco geográfico o laboral muy delimitado, que nos muestran una prevalencia que oscila entre el 15% y el 56% de la población general. Estas diferencias tan significativas se deben a lo que cada autor ha considerado como varices.

Factores que favorecen la aparición de varices

1. La edad. Es el principal factor de riesgo y afecta por igual a hombres y mujeres. A los 70 años el 70% de la población presenta algunos de los tipos de varices descritos frente a solo un 20% a los 25 años.

2. La herencia. Los portadores de varices tienen una historia familiar dos veces más frecuente que los no portadores.

3. La obesidad. Juega un papel desfavorable en ambos sexos por igual.

4. Embarazos múltiples. Entre grupos de mujeres de 37 años, uno sin haber sufrido embarazos y el otro con dos embarazos, hay cuatro veces más varices en el grupo de las embarazadas que en el otro.

5. El Género. Aunque la mujer consulta 9 veces mas que el hombre por varices, éstas cuando son tronculares son igual de frecuentes en ambos sexos, sin embargo las arañas vasculares son más frecuentes en la mujer.

6. Anticonceptivos orales. Pueden favorecer el desarrollo de varices aunque no de forma muy significativa y, en cambio, parecen proteger frente a las flebitis y los embolismos pulmonares.

7. Las hernias. No favorecen en sí mismas la aparición de varices pero si existe una asociación frecuente entre ambas enfermedades.

8. El tipo de trabajo. Especialmente en profesionales como camareros, panaderos, azafatas, profesores que permanecen muco tiempo de pie.

9. Problemas ortopédicos. Al igual que con las hernias existe una asociación significativa con las varices, especialmente en mujeres.

10. La clase social. Las varices son más frecuente en las clases medias-bajas y obreros industriales.

11. El estreñimiento. Es posiblemente una de las causas frecuentes en las sociedades ricas y adictas a la comida basura rápida.

Complicaciones

1. Varicorragia, o sangrado por rotura de una vena varicosa erosionando la piel. Como todo sangrado su aparición es muy escandalosa pero no suele revestir mayor gravedad. Hay que tratarlas con elevación de la extremidad y un vendaje compresivo.

2. Varicoflebitis, que es la formación de un coágulo en el interior de una variz. Es relativamente frecuente en las grandes varices y se presentan como un cordón duró, doloroso y eritematoso (rojizo). Si no se extiende el trombo a la zona próxima a la unión de la safena con la femoral o poplítea no supone gran peligro. Existen diferente formas de tratamiento, desde la extracción quirúrgica del trombo hasta el uso de heparinas subcutáneas o antiinflamatorios según el criterio del médico en relación con la situación y gravedad del trombo.

3. Úlceras varicosas. Son dolorosa y de curación lenta. Se tratan mediante limpieza local, elevación de la extremidad y vendajes muy compresivos. Existen también numerosa s pomadas, parches y otros productos que ayudan a la curación de la úlcera.

4. Dermatitis. Son inflamaciones de la piel, enrojecidas y que producen picor y desazón. Se tratan con pomadas corticoides, medias elásticas y eliminando la variz subyacente que la ha producido.

Cuidados

– Es recomendable no estar de pie o sentado de forma prolongada. Cuando la actividad profesional se ejerce en estas condiciones es necesario moverse: pequeños paseos a los largo del día o efectuar movimientos circulares con los pies.

– Practique un deporte adecuado. Caminar es el ejercicio mas beneficioso para la circulación venosa, siempre que se practique regularmente y con calzado apropiado. La práctica de gimnasia, bicicleta, golf, danza o natación favorece el retorno venoso; en cambio deben evitarse deportes como el tenis, squash, balonmano o baloncesto que provocan bruscas variaciones de presión en las venas.

– Evite las fuentes de calor. El calor favorece la dilatación venosa y por por tanto debe evitarse tomar el sol en las piernas, depilación con cera caliente, caminar por suelos calientes, baños muy caliente, saunas, rayos UVA.

– Duchas de agua fresca en las piernas activan la función venosa y alivian la sensación de pesadez y dolor. Caminar por la orilla del mar combina actividad física y frescura.

– Evite el estreñimiento y el sobrepeso. Es preferible una alimentación baja en calorías y rica en fibras: legumbres frescas, pescados, fruta , yogur, leche descremada, pan integral, así como adecuada hidratación (beba litro y medio de agua al día).

– Utilice ropa cómoda. La ropa demasiado ceñida comprime las venas y bloquea la circulación de retorno.

– Utilice un calzado amplio y confortable (no estrecho ni puntiagudo), que le permita la movilidad de pie, y con un tacón de 2-3 cm.

– Favorezca el retorno venoso durante el sueño. Haga movimientos de pedaleo al acostarse. La elevación de los pies de la cama mediante calzas de 10 a 15 cm le permitirán reducir la estasis venosa mientras duerme.

– Masajee sus piernas. En posición de sentado, rodear el tobillo con las dos manos y hacerlas deslizar, presionando ligeramente, sobre la pantorrilla, la rodilla y el muslo hasta la ingle. Los masajes de las piernas, siempre en sentido ascendente aumentan la velocidad de retorno venoso. Es conveniente utilizar una crema hidratante con los masajes.
Evite transportar cargas pesadas.

Fuente: clinicazurbano.com

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