Una de las metas más buscadas por la gente es ese cuerpazo para lucir en fin de año, ya sea durante las fiestas o bien, en las vacaciones playeras.
En este artículo pretendemos darte una guía básica de cómo lograr perder peso y tonificar tu cuerpo para que te declares vencedora (o vencedor) de esa meta tan común.
Lo primero, y más importante para perder peso es controlar la alimentación.
Una persona que hace ejercicio y come mal puede ser que mejore un poco… una persona que no hace ejercicio y come bien avanzará de seguro… una persona que come bien y hace ejercicio se convertirá en una estrella inspiradora para los demás.
Lo que la mayoría de las personas ignora es que el exceso de carbohidratos (frutas, vegetales, cereales y granos) termina por convertirse en grasa de reserva en el ser humano, mientras que los productos animales, ricos en proteínas y grasas, son en la mayoría de los casos los que le dan soporte a la pérdida de grasa. Puedes comer grasa saludable (grasa de origen animal, mantequilla, aceite de coco o aceite de oliva prensado en frío extra virgen), y perder grasa de tu organismo.
Para que una dieta estimule la pérdida de grasa, ésta debe ser una dieta de naturaleza antiinflamatoria, es decir, se deben eliminar aquellos factores que generan inflamación tales como los aceites vegetales (excepto los mencionados arriba), el exceso de carbohidratos, las carnes provenientes de animales alimentados con concentrado de maíz y soya. Esto, acompañado por un estilo de vida más saludable, que incluye por ejemplo, dormir más.
Ciertamente, no estamos recomendando que elimines del todo los carbohidratos, pero sí los altamente procesados como arroz blanco, frijoles enlatados, trigo, panes hechos de harina blanca o enriquecida, galletas, repostería… y los sustituya por bajas cantidades de frutas y vegetales naturales no procesados, así como granos enteros como la quinoa, arroz integral, leguminosas, pastas integrales, pan 100% grano entero, y otros. Lo importante es comenzar por disminuir un poco los carbohidratos mientras aumentas el consumo de los productos animales, e ir midiendo tu tolerancia a esta disminución mientras tu peso comienza a bajar.
Elimina del todo el azúcar blanca y bebidas azucaradas o light y utiliza en su lugar stevia o miel de abeja cruda.
Trata de bañarte con agua bien fría en la mañana e idealmente antes de acostarse, ya que esto estimula una señal primitiva que aumenta la quema de grasa.
Rutina de Ejercicio
Si usted te ejercitas y al mismo tiempo reduces relativamente la cantidad de carbohidratos, es posible que te pueda dar un bajonazo de azúcar, si es que tu cuerpo no se ha adecuado a consumir grasas durante el ejercicio, de modo que inicia siempre la rutina con un buen monitoreo profesional y aumentando las intensidades.
