Por muchos años se ha establecido en los planes de nutrición, que el desayuno es la clave para bajar de peso.
En el pasado se han hecho investigaciones que arrojaron que las personas con menor peso, eran las que desayunaban a diario.
Este mito es uno de los que me indica lo mal informada que está la gente hoy en día, por leer información de fuentes que no son correctas.
Observando las investigaciones, puedes establecer una caución, sin embargo hay algo que se ignora en la ecuación, y es cuando uno debe profundizar en el tema para llegar a la verdadera conexión de aumentar de peso y dejar de desayunar.
Muchos de los medios pasan por alto los estudios clínicos y empiezan a rondar historias que confunden a las personas. Grandes revistas y websites divulgan la información, y entrenadores en el gimnasio la leen y la pasan a sus clientes sin saber la razón exacta.
La parte de la historia sobre el desayuno que no te dicen las investigaciones, es que las personas que no desayunan tienden a comer más comida chatarra o a comer más calorías.
No es el dejar de desayunar el que te hace engordar, es las pastillas, sodas y el exceso de calorías.
Las personas que tienden a desayunar todos los días procuran mantener en su mayoría mejores hábitos alimenticios, por consiguiente no te extrañe que tiendan a ser más delgados que quienes no lo hacen.
En conclusión, dejar de desayunar no te sube de peso, es lo que te lleva a hacerlo.
Por: Ariel Donato. Wellness Coach.
