Estrés laboral

Medicina Estética

El estrés laboral o estrés en el trabajo es un tipo de estrés propio de las sociedades industrializadas, en las que la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física o mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no sólo afectan a su salud, sino también a la de su entorno más próximo.

El estrés laboral aparece cuando las exigencias del entorno superan la capacidad del individuo para hacerlas frente o mantenerlas bajo control, y puede manifestarse de diversas formas. Algunos de sus síntomas más frecuentes van desde la irritabilidad a la depresión, y por lo general están acompañados de agotamiento físico y/o mental. Además, el estrés en el trabajo está asociado con una reducción de la productividad de las empresas y un descenso de la calidad de vida de aquellos que lo sufren, pudiendo incluso ser motivo de baja laboral en los casos más graves, por lo que es conveniente aprender cómo combatirlo, y conocer técnicas eficaces para su manejo. También es útil la realización de determinados ejercicios para eliminar la tensión y la escucha de música antiestrés.

En cuanto a sus causas, el estrés laboral puede estar originado por una excesiva carga de trabajo, por un elevado nivel de responsabilidad que pone a prueba la capacidad del individuo o por unas relaciones sociales insatisfactorias en el puesto de trabajo. Si bien cualquiera de estos tres factores puede originar estrés laboral, en ocasiones una combinación de los mismos puede resultar en situaciones más graves que a larga son más difíciles de tratar. Además a estos tres factores se añaden otros que pueden generar situaciones estresantes, como la mala planificación de turnos u horarios o una remuneración inadecuada del trabajador.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés laboral es una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo; perjudicando a la producción, al afectar a la salud física y mental de los trabajadores”.

La mayoría de autores define el estrés laboral como un conjunto de reacciones físicas y mentales que sufre un empleado cuando se ve sometido a diversos factores externos, que superan su capacidad para enfrentarse a ellos. Estas reacciones pueden ser fisiológicas, cognitivas, conductuales o emocionales y por lo general van acompañadas de agotamiento físico y/o mental, angustia y sensación de impotencia o frustración ante la incapacidad del individuo para hacer frente a la situación o situaciones que generan ese estrés.

Un ejemplo clásico de estrés laboral sería el síndrome de Burnout o síndrome del trabajador quemado, que suele darse en aquellos puestos de trabajo relacionados con atención al público. Este tipo de puestos, en muchas ocasiones van acompañados de una sobrecarga laboral (por ejemplo por una exposición continua a reclamaciones o quejas de clientes), lo que genera una situación de estrés permanente y acumulativo en el empleado. Finalmente el trabajador pierde toda motivación y se produce una dinámica mental negativa que le hace percibir cada nueva jornada laboral como interminable. Si cree que puede estar padeciendo estrés o tiene una empresa y desea conocer el nivel de estrés de sus empleados, le recomendamos visitar nuestra seleccion de test de estrés laboral.

En realidad, el estrés es una respuesta fisiológica natural del ser humano, pues actúa como un mecanismo de defensa que prepara nuestro organismo para hacer frente a situaciones nuevas, que presentan un nivel de exigencia superior o que se perciben como una amenaza. El problema se da cuando esta respuesta natural del organismo se activa en exceso, lo que puede dar lugar a problemas de salud en el medio y largo plazo, y determinados entornos, como el laboral, pueden ser propicios para ello. No obstante, es conveniente señalar que no todos los trabajadores reaccionan ante el estrés laboral de igual modo, ni un factor que genere estrés en un individuo tiene necesariamente por qué generarlo en otro, o con la misma intensidad.

De este modo, pueden darse dos situaciones bien distintas de estrés laboral:

Eustress (positivo): Su función principal es la de proteger al organismo y prepararlo frente a posibles amenazas o situaciones que requieren de todas nuestras capacidades físicas y mentales para realizar satisfactoriamente una determinada tarea. Es un estado en el que el organismo logra enfrentarse a las situaciones difíciles e incluso puede llegar a obtener sensaciones placenteras con ello. En el contexto laboral sería la situación ideal de equilibrio.

Distress (negativo): Se da como resultado de una respuesta excesiva al estrés o prolongada en el tiempo (ver fases del estrés), que puede dar lugar a desequilibrios físicos y mentales, saturando nuestro sistema fisiológico. Además, esta respuesta excesiva, acaba por reducir nuestra capacidad de atención, de decisión y de acción, perjudicando también nuestras relaciones con los demás, al modificar nuestro estado de ánimo. En nuestra sección sobre ciencia y estrés, encontrará interesantes descubrimientos que la ciencia ha realizado sobre cómo la tensión emocional y el estrés laboral afectan a nuestra salud.

Según las estadísticas más recientes, México encabeza la lista de países con mayor tasa de estrés laboral, con cerca de un 40% de empleados afectados, mientras que en Europa la tasa media es del 28%. Para hacernos una idea de la magnitud de éste problema, tan sólo en EEUU, el estrés en el trabajo ocasiona pérdidas anuales de más de 150.000 millones de dólares, debido al ausentismo laboral y la merma de las capacidades productivas de aquellos que lo sufren. La OMS ya define el estrés laboral como una “epidemia mundial” a la luz de los datos estadísticos, que desvelan que éste particular tipo de estrés está llamado a convertirse en la nueva epidemia del siglo XXI.

Cómo evitarlo

El manejo del estrés laboral engloba todas aquellas recomendaciones que tienen por objeto mantener bajo control las situaciones de estrés en el entorno laboral, así como aquellas prácticas saludables que nos ayudan a minimizar sus consecuencias en nuestro organismo. Aquí van algunos consejos al respecto:

Comunícate: Si las causas del estrés están directamente relacionadas con la falta de apoyo que el trabajador recibe por parte de sus superiores o a un entorno laboral hostil, en el que las relaciones sociales son desfavorables, la única solución posible es la comunicación; se amable, expón la situación y procura no enfadarte, no tienes nada que perder y mucho por ganar. Si la otra u otras personas continúan con su actitud, ése ya no es tu problema, y debes mantener tu mente ocupada únicamente en aquellos asuntos que estén bajo tu control. La comunicación también es fundamental en aquellos casos en los que los detonantes o agravantes del estrés laboral son las propias condiciones ambientales del puesto de trabajo, como la temperatura, la iluminación o el volumen de ciertos sonidos.

Practica técnicas de relajación: Para el manejo del estrés laboral, una de las mejores recomendaciones que podemos darte es la de entrenar tu mente. No es necesario que acudas a un psicólogo para hacerlo, ¿sabías que disciplinas como el yoga o la meditación nos ayudan a manejar mejor el estrés? La gente que practica yoga o meditación desarrolla una capacidad de autocontrol y gestión de sus emociones muy por encima de la media. De hecho, varios estudios científicos han demostrado que este tipo de prácticas aumenta la densidad y la actividad de aquellas zonas del cerebro que se encargan de las emociones positivas.

Haz deporte: El deporte es otro de nuestros grandes aliados en el manejo del estrés laboral. Practicar deporte de modo regular nos hace liberar endorfinas (una potente hormona antiestrés) y nos ayuda a descansar mejor por las noches. Uno de los mejores deportes para combatir el estrés eficazmente es la natación, que además de ayudar a nuestro cuerpo a liberar tensiones y contracturas, determinados estilos (como el nado a braza) nos aportan también los beneficios de las técnicas de relajación.

Tómate un descanso: Está demostrado que el cerebro rinde mejor si le damos un pequeño descanso (aunque sea de un minuto) por cada hora de trabajo. Así que ve por un vaso de agua o un café, te vendrá bien para estirar las piernas y despejar tu mente del estrés. Además, permanecer sentado muchas horas seguidas no es bueno para tu espalda. Ella te lo agradecerá.

Duerme las horas necesarias: Los expertos recomiendan entre 7 y 8 horas diarias de sueño. La actividad reparadora que el sueño ejerce sobre nuestro cuerpo y nuestra psique es fundamental para empezar bien el día. Una mente descansada es una mente preparada para manejar mejor el estrés laboral. Duerme las horas suficientes y verás como tus niveles de energía y tu salud en general mejoran. Si tienes vecinos molestos u otros ruidos que te impiden conciliar el sueño, usa tapones para los oídos (pero asegúrate de comprar un buen despertador).

Deja el tabaco: Si aún no has dejado de fumar deberías empezar a planteártelo. El tabaco no sólo no te ayuda a relajarte (la nicotina en realidad es un estimulante), además aumenta la cantidad de toxinas presentes en tu organismo, disminuye la concentración de oxígeno en tu sangre y puede ocasionarte graves problemas de salud e incluso la muerte (lo que sin duda, haría aumentar tus niveles de estrés de modo considerable). Dejar de fumar mejorará tu salud, tu nivel de energía y tu autoestima por haberlo conseguido.

Come sano: Según un estudio de la Universidad de Washington, las personas que tienen problemas con el manejo del estrés laboral suelen alimentarse de modo poco o nada saludable. En muchas ocasiones la falta de tiempo nos obliga a ingerir alimentos rápidamente y no prestamos especial cuidado en lo que comemos, abusando de la denominada comida basura, por lo que no incorporamos al organismo las vitaminas, minerales y fibra que éste necesita para su correcto funcionamiento y que se encuentran presentes en gran medida en frutas y verduras. ¿Por qué no empezar la mañana con un batido de frutas recién exprimido? Tan sólo añade a la batidora dos o tres piezas de fruta de tu gusto, añade un poco de agua y en menos de lo que te esperas tendrás preparado un delicioso y nutritivo batido que mejorará tu salud y recargará tu cuerpo de vitaminas.

Y si nada de ésto funciona…

Si el estrés laboral hace su aparición y la ansiedad se apodera de tí ¡respira!. Pero cuidado, ¡no debes respirar como si acabases de sufrir un ataque de pánico!, debes respirar de modo lento y profundo, unas cuantas veces, intentando relajar tu mente y concentrándote en tu respiración. De este modo, obligarás a tu corazón a latir más lentamente y se reducirán tus niveles de ansiedad. Ésta sencilla pero efectiva técnica de relajación, puede ayudarte en caso de emergencia con el manejo del estrés laboral.

Fuente: estreslaboral.info

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