Todas sabemos la importancia de dedesmaquillarnos a diario y las bondades de muchos productos especializados para dejar nuestra piel completamente limpia de residuos.
Sin embargo, para lucir una piel perfecta es muy recomendable realizar limpiezas más profundas al menos una vez al mes.
1. La piel se compone de varias capas y puede haber restos de maquillaje, polvo, jabón… (en las capas más profundas) lo que puede generar acné si no se hace una limpieza periódica.
2. Una limpieza facial profunda se realiza con productos hidratantes y con agentes descongestionantes que contribuyen a la prevención y tratamiento de arrugas y líneas de expresión.
3. El PH de la piel, habitualmente sufre daños por la exposición solar o por el uso de algún producto extremadamente agresivo, generando una piel grasa o demasiado seca, lo que contribuye a la aparición de imperfecciones en tu rostro o cuerpo. Las limpiezas aportan a tu piel, vitaminas y propiedades necesarias para mantenerse sana durante más tiempo.
4. Las limpiezas faciales potencian el efecto de cualquier tratamiento o crema que se use posteriormente y evitan la aparición de puntos negros o espinillas.
Ponerse en manos de expertos es muy importante, ya que tienen la capacidad de detectar tu tipo de piel y sus necesidades particulares; además, obtendrás un asesoramiento personalizado especialmente para ti.
