Dra. Sasha Castillo Chanis
Médico General
Magister en Medicina Estética
Con frecuencia se habla de celulitis y se menciona como la acumulación de grasa que se produce en ciertas partes de nuestro cuerpo, como cuando se nos marcan esos “hoyitos en la piel” dando el aspecto de piel de naranja. Es importante aclarar desde ya que no es lo mismo. Debemos explicar los conceptos, ya que el tratamiento de ambas patologías es diferente.
¿Qué es la grasa acumulada?
La adiposidad localizada es la ubicación del tejido graso en determinadas zonas del cuerpo que provocan una alteración estética del contorno corporal. Esto puede ir acompañado o no, de sobrepeso.
Hay 2 tipos de adiposidades:
Adiposidad localizada primaria: es aquella relacionada con el desarrollo hormonal, siendo generalmente hereditaria. Suele afectar la forma de la silueta corporal a los costados de los glúteos y constituye el clásico pantalón de montar o “Bridges”.
Adiposidad localizada secundaria: está ligada a los malos hábitos alimentarios y la falta de ejercicio físico (abdomen, flancos, papada, brazo).
La principal diferencia entre ambos tipos de adiposidad es que, una adiposidad localizada secundaria responderá bien a una dieta combinada con ejercicio físico, mientras que una adiposidad localizada primaria será muy difícil modificarla a través de los hábitos alimentarios y el ejercicio físico. El tejido graso que forma esos acúmulos puede tener diferentes características: blando, edematoso (con retención de líquidos) o fibrótico (duro), lo que hará que debamos plantear tratamientos diferentes en función del diagnóstico.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis o paniculopatía edematofibroesclerótica es una alteración del tejido celular subcutáneo en el que se implica el tejido graso, el acúmulo de agua y residuos y la mala circulación de la zona. La celulitis es un desorden funcional y estético, que afecta principalmente a la mujer en la zona de nalgas, muslos, rodillas, tobillos, abdomen y espalda. Mejora con la dieta y el ejercicio en sus fases iniciales.
Se la puede clasificar en 4 subtipos:
Dura o compacta: se presenta en mujeres jóvenes con buena forma física, en mujeres con sobrepeso y en obesas. Se la llama de este modo por su consistencia firme y dolorosa a la palpación, siendo generalmente una celulitis de reciente comienzo y de localización preferente en caderas.
Edematosa: afecta a mujeres de todas las edades, pero con mayor frecuencia a jóvenes y adolescentes, lo que la hace más difícil de tratar. Es de consistencia pastosa y se localiza preferentemente en piernas.
Blanda o flácida: afecta preferentemente a mujeres mayores de 40 años con poca actividad física y con cambios bruscos en el peso corporal. Se presenta en la cara anterior del muslo y brazos. El tejido se presenta con características esponjosas, blando al tacto y “la piel de naranja” es muy evidente.
Mixta: en la que se mezclan variedades distintas, que suele ser lo más frecuente.
Volvemos a la pregunta: ¿es lo mismo la celulitis que la grasa localizada?
Y la respuesta es concluyente: no. La adiposidad localizada puede estar asociada a la celulitis, pero debemos diferenciar a ambas para dar el tratamiento específico. En caso de que se asocien las dos entidades aplicaremos tratamientos combinados para ambas cosas.