Mitos y verdades: Todo sobre las píldoras anticonceptivas

Mitos y verdades: Todo sobre las píldoras anticonceptivas

Bienestar Integral

Ha llovido mucho desde que en los años 60 se autorizara por primera vez el uso de la píldora anticonceptiva en EEUU, y hoy es uno de los métodos más utilizados para evitar embarazos no deseados.

Desde los primeros anticonceptivos hormonales se ha avanzado bastante y se han conseguido minimizar muchos de los efectos adversos que eran más comunes entre las primeras mujeres que utilizaron la píldora. Sin embargo, aún pesa cierta ‘leyenda negra’ sobre este medicamento que, si bien no está exento de contraindicaciones – no deja de ser un fármaco administrado durante períodos muy prolongados de tiempo-, es muy seguro.

“Las primeras píldoras que se comercializaron llevaban altas dosis de hormonas. Era una manera de asegurar el efecto anticonceptivo pero también implicaba muchos efectos adversos”, nos explica Virtudes Roig, farmacéutica y autora de El Blog de Pills. “Con los años, estas concentraciones se han ido disminuyendo, buscando las mínimas cantidades con capacidad anticonceptiva para así disminuir los efectos adversos. Otras de las evoluciones más importantes han sido la comercialización de píldoras de toma continua que permiten tener tan solo cuatro menstruaciones al año, las píldoras que contienen sólo progestágeno o aquellas que tienen concentraciones variables de hormonas con la finalidad de asemejarlas al máximo con el ciclo hormonal natural de la mujer”.

En este artículo vamos a revisar cuáles de los tópicos que circulan sobre la píldora anticonceptiva son verdad, y cuáles un bulo.

“Después de tomar la píldora durante un tiempo puede costar más quedarse embarazada”

“Esta afirmación no es correcta”, nos explica Ruth Aguiar Couto, ginecóloga del Equipo Ron de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quironsalud A Coruña. “La cantidad de tiempo necesaria hasta que una mujer vuelva ser completamente fértil después de dejar de usar un método anticonceptivo hormonal varía para cada mujer y depende del método anticonceptivo usado”.

Hay que tener en cuenta también que la fertilidad se reduce gradualmente con la edad, por lo que, obviamente, “después de detener cualquier forma de anticoncepción, es posible que una mujer tenga más dificultad para quedar embarazada, sencillamente porque es mayor que cuando comenzó a usar métodos anticonceptivos”.

Según nos informa la doctora Aguiar, “alrededor de un 50% de las mujeres quedan embarazadas en los primeros tres meses después de dejar de tomar la píldora anticonceptiva, y la mayoría de las mujeres quedan embarazadas dentro de los primeros doce meses”.

Además, la doctora nos recuerda que el uso de anticonceptivos orales justo antes de un embarazo no aumenta el riesgo de aborto espontáneo o problemas fetales, por lo que no hay ningún problema cuando la gestación se produce justo después de dejar de tomar la píldora.

“La píldora anticonceptiva produce sangrado intermenstrual”

Sí, y además este es probablemente uno de los efectos secundarios más comunes, sobre todo durante los primeros meses de toma, nos confirma Roig. “El sangrado es más frecuente con las píldoras de dosis continua o de ciclo extendido, puede experimentarse en aproximadamente un 50% de las mujeres durante los tres primeros meses de uso. Pasado este tiempo el porcentaje de mujeres que lo presentan se reduce al 10%”, añade Aguiar.

“Las mujeres que toman la píldora tienen más riesgo de trombosis”

Durante los primeros años de generalización de la píldora anticonceptiva se observó que las mujeres que la tomaban tenían más riesgo cardiovascular. Esto se debía, fundamentalmente, a la alta composición de estrógenos y gestágenos. Actualmente, se han reducido las dosis de forma que se han disminuido mucho estos efectos, aunque tienen la desventaja de que regulan peor el ciclo, y esta es la causa de los sangrados intermenstruales, nos explica Aguiar.

“Las mujeres mayores de 35 años no pueden tomar la píldora”

Este es otro de los aspectos en los que la píldora anticonceptiva ha evolucionado desde sus inicios. Debido a que la edad es un factor que por sí mismo incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tradicionalmente se limitaba el uso de los anticonceptivos hormonales a las mujeres jóvenes. Sin embargo, estos riesgos también se han minimizado y, como nos recuerda Aguiar, “se ha ampliado el límite de edad para que puedan usarlos mujeres mayores de 35 años, siempre y cuando no existan contraindicaciones”.

En el año 2016, además, una amplia revisión publicada en la revista Maturitas que analizaba los riesgos y beneficios de los anticonceptivos hormonales en mujeres mayores de 40 años concluía que estos son seguros, siempre que la persona esté sana al inicio de su toma.

“Tomar la píldora te puede hacer engordar”

Las dos expertas consultadas coinciden en que esta afirmación es falsa. “Es importante aclarar que lo que se puede producir es retención de líquidos -no de grasa-“, nos explica la farmacéutica. “Me parece una puntualización importante. Además, como hemos comentado, este inconveniente ya no es tan frecuente con los anticonceptivos de bajas dosis que se utilizan actualmente”. La doctora Aguiar lo confirma: “Los anticonceptivos pueden provocar retención de líquido en los primeros meses, siendo ésta la responsable del moderado aumento de peso, pero la tendencia habitual es a la normalización tras los tres primeros meses de uso”.

Además, la doctora nos recuerda que los anticonceptivos se toman durante un periodo muy prolongado de tiempo, y a lo largo de los meses es muy frecuente que una persona adelgace o engorde debido a múltiples factores que no tienen nada que ver con la píldora. “En las últimas décadas se han publicado y comparado en meta-análisis decenas de estudios realizados para intentar desmitificar la relación entre el aumento de peso y el uso de anticonceptivos hormonales. Lo que los estudios demuestran es que las mujeres pueden engordar o adelgazar debido a múltiples factores (cambios en el estilo de vida, dieta inadecuada, disminución de actividad física). A lo largo de 6-12 meses es muy común que se produzcan variaciones en el peso de las pacientes, tomando o no anticonceptivos hormonales”, nos explica.

Entonces, ¿cuáles son los principales efectos secundarios de la píldora anticonceptiva?

Además del manchado intermenstrual y la retención de líquidos que ya hemos comentado, los efectos adversos más frecuentes de los anticonceptivos hormonales son náuseas, disminución de la libido, dolor de cabeza, y sensibilidad y aumento de volumen de las mamas. “Reducir la ingesta de cafeína y de sal en la dieta ayuda a disminuir ese síntoma”, indica Aguiar. “Algunos de los efectos secundarios podrían disminuir con la toma continua. Se debe consultar con su ginecólogo en caso de que los estos síntomas persistan”, recuerda.

“Hay otro efecto secundario frecuente que no tiene tanto impacto sobre la salud pero que preocupa mucho”, añade Roig. “Se trata de la aparición de manchas (melasma) asociadas a la toma de anticonceptivos orales. Es por ello que insistimos mucho desde la farmacia sobre la importancia de utilizar protección solar asociada a la toma de anticonceptivos”. Además, la farmacéutica nos recuerda que “el riesgo de episodios de trombosis venosa, aunque es bajo, existe, y está más asociado a mujeres con sobrepeso o fumadoras”.

En conclusión, los avances en medicina y farmacología han permitido una evolución considerable a lo largo de los casi sesenta años de vida de la píldora anticonceptiva. Los fármacos actuales son menos nocivos y producen menos efectos secundarios debido a que las dosis de hormonas se han reducido, y esto permite, como nos explica la doctora Aguiar, “que las usuarias puedan tomarlos durante más tiempo sin riesgos, siempre que estén bajo control ginecológico. Además, ya no es necesario realizar los clásicos ‘periodos de descanso’ cada cierto tiempo”.

La píldora anticonceptiva es segura y fiable al 98-99%, pero siempre que se utilice de forma correcta. “Es importante respetar la regulación horaria y tomarla todos los días y a la misma hora”, recuerda Aguiar. “De esta forma se evitan las fluctuaciones en niveles hormonales que pueden conducir al fracaso, con el consiguiente embarazo no deseado, de este método”.

No está de más recordar, por otro lado, que la píldora anticonceptiva no protege de las enfermedades de transmisión sexual por lo que se trata de un método recomendable solo en caso de tener pareja estable.

Fuente: muyinteresante.es

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