Ojeras: Causas y
tratamiento

Dra. Sasha Castillo Chanis
Médico General
Magister en Medicina Estética

No dormir suficientes horas durante la noche, no beber abundante agua durante el día y estar carentes de la cantidad recomendada de hierro o de otras vitaminas en sangre son algunas de las causas que pueden potenciar y mantener la aparición de este tipo de surcos del párpado inferior.

Averiguar cuál de estas razones provocan su manifestación es fundamental para que tanto la cirugía como el resto de tratamientos recomendados para su eliminación, entre los que se encuentran el láser y las microinyecciones de ácido hialurónico, produzcan el efecto deseado sobre la piel.

¿Por qué aparecen las ojeras?

Tan variadas son sus causas como sus métodos de erradicación. De ahí que el hecho de someterse a un buen examen médico antes de elegir tratamiento sea esencial para acertar en la forma más adecuada de eliminar las ojeras, sobre todo si su manifestación se debe a una falta de hierro o vitaminas o a una hiperpigmentación de la dermis.

Puesto que la piel del contorno de los globos oculares es mucho más fina que la que ocupa el resto de la cara, esta parte del cuerpo resulta más propensa a transparentar los vasos sanguíneos, motivo por el que el bajo del ojo adquiere una tonalidad oscura.

Entre las principales contraindicaciones que favorecen a la aparición de este antiestético efecto del rostro se encuentra la falta de sueño. Los expertos recomiendan dormir un total de 8 horas diarias. Por debajo de esta cifra, y si a ella le sumamos el cansancio acumulado durante toda la jornada, la probabilidad de que las ojeras invadan la cara es más que segura.

Abusar en la ingesta de sal, no utilizar almohadones al dormir para que la cabeza esté más elevada que el cuerpo o no beber abundante agua durante el día son acciones que pueden fomentar la aparición de estas manchas bajo la piel. Y es que, en definitiva, las ojeras no dejan de ser el resultado de una acumulación de melanina bajo los ojos que, en la mayor parte de los casos, está acompañada de hinchazón y flacidez del tejido epidérmico.

Esta inflamación azulada, situada por debajo del párpado inferior, es debida principalmente a la mala circulación sanguínea y linfática. No obstante, la retención de líquidos también influye de manera notoria en la aparición de ojeras, convirtiéndose en uno de los principales factores genéticos que transfieren la formación de estas sombras. De ahí que adquiera tanta importancia la abundante ingesta de agua a lo largo del día.

El tratamiento con radiofrecuencia de bolsas y ojeras, consiste en la eliminación de toxinas de los líquidos retenidos y de los exudados en el contorno de los ojos, así como la reducción de la pigmentación. Por ello, se debe mejorar la circulación linfática y la reducción del edema por la retención de líquidos mediante tratamientos de radiofrecuencia.

Con la radiofrecuencia también se trata el descolgamiento y la flacidez de bolsas y ojeras para conseguir que el área facial tenga un aspecto más equilibrado y joven.

Láser para combatir la hiperpigmentación

La deficiente circulación que en muchos casos experimenta esta zona ocular provoca que se acumule en el párpado inferior un exceso de pigmentación sanguínea. Una de las mejores opciones para combatir esta antiestética tonalidad que se manifiesta bajo el ojo es acudir al láser N-Yag, que constituye el tratamiento ideal para eliminar el negro de las ojeras de manera definitiva.

Los resultados obtenidos al respecto son siempre excelentes. Sin embargo, cabe añadir que este método innovador no soluciona el problema originado por las bolsas o los surcos profundos.

En la mayor parte de los casos, una sola sesión de 30 minutos es más que suficiente para acabar de forma eficaz con el problema. Y es que este aparato de conmutación rápida, que funciona por asociación de la melanina con el color oscuro, desprende una luz que atrapa al pigmento y lo deshace de manera inmediata, como ocurre cuando se pretende borrar un tatuaje. Los residuos sobrantes que se producen y se acumulan bajo el párpado son eliminados con posterioridad por el propio organismo.

Aunque la recuperación no resulta complicada, uno de los principales inconvenientes del láser es la aparición de una pequeña costra en la zona que ha sido intervenida. Ésta suele mantenerse durante al menos una semana tras la operación, tiempo después del cuál la herida se desvanece y surge una piel limpia, descansada y renovada.

Microinyecciones para rehidratar y reflotar la piel

En materia de tratamientos estéticos, una de las últimas opciones utilizadas para combatir los hundimientos que aparecen en el párpado inferior es la microinyección de ácido hialurónico. Gracias al carácter fluido de este compuesto, que aporta hidratación y volumen a la zona, la fina piel que se sitúa por debajo del ojo no se ve afectada ni dañada.

Un único tratamiento puede ser más que suficiente para visualizar en el rostro los efectos deseados. En la mayor parte de los casos, sobre todo si se trata de personas jóvenes que no superan los 35 años de edad, una sola sesión, con 4 o 5 inyecciones por párpado, es suficiente para eliminar las ojeras provocadas por el cansancio.

Por el contrario, si se trata de pacientes de mayor edad o que presentan hundimientos muy pronunciados, es recomendable que el tratamiento se repita una vez por semana durante un tiempo. En estos casos el antes y el después resulta más espectacular, ya que ante pieles envejecidas o dañadas los cambios producidos por el ácido son más evidentes.

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