Sasha Castillo Chanis
Médico General
Magister en Medicina Estética
Una dieta inadecuada puede crear deficiencia de vitaminas (niveles muy bajos que producen síntomas) o insuficiencia de vitaminas (niveles tan bajos que producen enfermedades graves).
Alimentos
La dieta vegetariana no suplementada produce déficit de vitamina B12. Las vitaminas que suelen faltar en el organismo con más frecuencia son las vitaminas hidrosolubles (vitamina C y grupo de vitaminas B), dado que el cuerpo elimina aquellas que resultan sobrantes.
Las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) no suelen faltar tan habitualmente si la dieta es variada, a excepción de la vitamina D, cuyo déficit puede producirse si nunca se realizan actividades al aire libre.
Causas de deficiencia
Entre las posibles causas de deficiencia de vitaminas se encuentran:
– Dieta inadecuada, insuficiente en estos componentes.
– Poca exposición solar, en el caso de la vitamina D.
– Patologías que afectan la producción, absorción o metabolismo de las vitaminas: enfermedades en la piel, enfermedades digestivas (úlceras, hepatitis, pancreatitis, intestino agujereado, Crohn), síndrome nefrótico u otras afectaciones.
Efectos por déficit o insuficiencia de vitaminas
En el estudio completo de las vitaminas se muestran los beneficios que aporta cada una de ellas al organismo, su forma de ingestión, su fuente, los síntomas que producen su deficiencia, así como su posible toxicidad cuando son utilizadas en forma de suplementos.
A modo de resumen, les mostramos a continuación cuáles son los principales síntomas que producen la falta de alguna vitamina concreta:
Déficit de vitaminas liposolubles A, D, E, K
– Vitamina A: Ceguera nocturna (mala visión con bajas condiciones de iluminación), cansancio, mal estado de la piel (escamosa, áspera), dolores en los músculos, ganas de vomitar, dientes en mal estado, encías sangrantes, facilidad para contraer infecciones. Insuficiencia: Queratinización de la córnea (xeroftalmia), retraso de crecimiento en niños, problemas de coordinación y de sistema nervioso.
– Vitamina D: Dolor crónico, fatiga crónica, caries, debilidad muscular, cálculos o piedras en los riñones, mala absorción de calcio, hipertensión, depresión. Insuficiencia: Raquitismo, fragilidad de los huesos con problemas para soldar en caso de roturas, osteomalacia (poca calcificación de los huesos en adultos).
– Vitamina E: Falta de deseo sexual, problemas de fertilidad, problemas neuromusculares, falta de reflejos, miopatías, enfermedades cardiovasculares, anemia, hemorragias, degeneración cardíaca, problemas nerviosos, dificultades para mantener el equilibrio con reflejos disminuidos y dificultad al caminar.
– Vitamina K: Problemas en la coagulación de la sangre y en la calcificación de los huesos.
– Vitamina B1 (Tiamina): Insomnio, debilidad, fatiga, poca fuerza muscular, pérdida de peso, dolores indeterminados, problemas digestivos, problemas cardíacos, depresión, irritabilidad. Insuficiencia: enfermedad Beri beri, síndrome de Wernike Korsakoff (asociada a alcoholismo).
– Vitamina B2 (Riboflavina): Crecimiento retardado, ojos dolorosos y enrojecidos, dermatitis, aftas orales, labios agrietados, grietas en las comisuras de los labios, dermatitis, molestias en la visión por mucha luz, lunares protuberantes (queratosis seborreica). Insuficiencia: Generalmente asociada a alcoholismo.
– Vitamina B3 (Niacina o vitamina PP): Falta de energía, dolor de cabeza, mal aliento, falta de apetito, debilidad muscular, irritabilidad, nerviosismo, dolores indeterminados, depresión, úlceras, problemas gastrointestinales. Insuficiencia: Pelagra.
– Vitamina B5 (Ácido pantoteico): Calambres en los músculos, problemas estomacales, cansancio, ganas de vomitar, dificultad para dormir, torpeza mental, arritmia cardíaca, sensación de pies ardientes. Insuficiencia: Generalmente asociada a desnutrición.
– Vitamina B6 (Piridoxina): Insomnio, anemia, falta de tono muscular, problemas en la piel, caída del cabello o alopecia, nerviosismo, calambres en los brazos y en las piernas, retención de líquidos, dificultad para aprender, dermatitis seborreica, depresión. Insuficiencia: Anemia hipocrómica.
– Biotina (Vitamina B8 o H): Debilidad extrema, falta de apetito, piel escamada, dolores en los músculos, depresión, pelo canoso. Insuficiencia: MCD (Multiple Carboxylase Deficiency), acidosis metabólica, pérdida de reflejos, afectación neuromuscular, alopecia.
– Ácido fólico (vitamina B9): Deficiencia de la vitamina B12, problemas gastrointestinales, cabello gris prematuro. Insuficiencia: anemia megaloblástica, espina bífida en el recién nacido, enfermedades cardiovasculares arteriosclerosis por incremento de la homocisteína.
– Vitamina B12 (Cobalamina): Falta de apetito, poco crecimiento en niños, cansancio, depresión, problemas de equilibrio, diarrea, dolor en la boca o en la lengua. Insuficiencia: anemia megaloblástica (macrocítica, normocrómica), inflamaciones de los nervios (neuritis), degeneración de la medula espinal, daño cerebral, neuropatía por degeneración de las vainas de mielina, arteriosclerosis por incremento de la homocisteína.
Déficit por falta de vitamina C
– Vitamina C: (Ácido ascórbico) Dificultad de cicatrización de heridas y fracturas, debilidad capilar con problemas de sangrado en las encías o en la nariz, facilidad para desarrollarse moretones, articulaciones hinchadas y dolorosas, anemia, problemas digestivos, problemas síntesis de colágeno (piel, cabello, uñas, huesos, músculos), mala cicatrización, encías inflamadas, edema, hemorragia, lesiones en la piel, fatiga. Insuficiencia: escorbuto.
