El cuerpo de una mujer experimenta un desequilibrio hormonal durante la menopausia e incluso en la premenopausia. Esto hace que el organismo sufra cambios que causan mayor propensión a sufrir algunas enfermedades. Es importante destacar que, aunque la menopausia no es una enfermedad, hay que acudir al especialista para tener el control y evitar ciertas enfermedades asociadas a esta etapa.
¿A qué órganos afecta más la menopausia?
El cuerpo funciona como un reloj, donde cada pieza tiene su función. El fallo de alguna de ellas afectará al funcionamiento de todo el mecanismo. La prevención es el mejor tratamiento contra las enfermedades. Los primeros órganos donde se nota la falta de estrógenos en el cuerpo son:
– Piel. La disminución de estrógenos causa la bajada de colágeno, por lo que la piel está más seca, deshidratada y flácida, apareciendo arrugas.
– Huesos. La masa ósea y su renovación pierde calidad. La osteoporosis es la patología más común pero, al ser silenciosa, muestra sus síntomas cuando ya está avanzada.
– Genitales. La bajada de estrógenos provoca sequedad vaginal. Esto puede hacer que la paciente desarrolle infecciones en la zona, así como causar que las relaciones sexuales puedan ser incómodas e incluso dolorosas.
– Vejiga. La principal alteración es el aumento de la frecuencia urinaria.
– Corazón y sistema sanguíneo. Los estrógenos ayudan a que las arterias estén limpias y mantienen bajos los niveles de colesterol en sangre. De ahí que en la menopausia aumenten los riesgos cardiovasculares. Hay que tener en cuenta los niveles de colesterol, los posibles problemas de diabetes y de hipertensión.
– Trastornos emocionales. Durante la menopausia las mujeres pueden presentar cambios de humor, irritabilidad o tristeza, además de sofocos durante la noche o pérdida de la calidad del sueño.
¿Qué suplementos naturales pueden tomarse durante la menopausia?
Durante toda la vida hay que llevar una dieta sana y equilibrada, rica en todos los nutrientes necesarios. Sin embargo, esto debe ser aún más importante durante la perimenopausia y la menopausia. Además, se puede recurrir a suplementos naturales que ayudarán a contrarrestar el desequilibrio hormonal.
Las fitohormonas son una clase de plantas con efectos hormonales que ayudan en la estimulación de producción de estrógenos y progesterona en el cuerpo:
Angélica sinensis o dong quai. Es una planta que crece en lugares húmedos y con sombra en China. Sus raíces y rizomas son ricas en flavonoides, carvacrol, fitoesteroles, ácido palmítico, minerales y vitaminas. En tónico ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Su acción estrogénica ayuda a combatir sofocos, sequedad vaginal y alteraciones del sueño, además de estabilizar los vasos sanguíneos.
Arándano rojo. Por sus propiedades nutricionales reaviva la función de los ovarios y reduce la atrofia vaginal. Ayuda a combatir la osteoporosis y es muy efectivo en las infecciones urinarias de repetición, como la cistitis.
Sauce blanco. Su espiga tiene una acción parecida a las hormonas femeninas. Ayuda a evitar dolores tras las relaciones sexuales y también combate los sudores nocturnos.
Frambuesa. Se aconseja para prevenir disfunciones ginecológicas. Corrige hemorragias y la congestión de mamas con quistes. Además, la hoja de este fruto ayuda a normalizar el desequilibrio hormonal, proporcionando alivio de los síntomas.
Fuente: topdoctors.es
