El uso del láser es uno de los más eficaces y seguros en la medicina estética, pero esto debe ser acompañado por un centro autorizado y certificado por las autoridades sanitarias del país, si no es el caso, las personas tienen el riesgo de ponerse en manos de gente inescrupulosa que representa un peligro para su bienestar.
Las unidades de láser pueden alcanzar muy altas potencias. Estos funcionan directamente sobre nuestra piel y, por supuesto, conllevan ciertos riesgos que pueden llegar a afectar la salud si no son administrados de forma adecuada. Se debe escoger un centro que ofrezca garantías de seguridad, no solamente de que el tratamiento funcione. Según las características de cada persona (zona, tipo de piel, color, problema a tratar) se utiliza una frecuencia u otra para un resultado óptimo.
Entre los riesgos de un mal manejo del láser se pueden citar:
-) Lesiones oculares: Los ojos pueden sufrir daños irreversibles en la córnea, retina y esclerótica si absorben ciertos tipos de luz que genera el láser (luz UV). Por eso es importante que el personal que aplica el tratamiento esté capacitado también en las medidas de seguridad.
-) Quemaduras de primer grado y en ocasiones de segundo grado: Esta es una de las más consecuencias más comunes de una mala praxis. Lesiones de diferentes grados pueden afectar a las distintas zonas del cuerpo tratadas con láser de forma irregular.
-) Humo contaminado: El humo que genera la vaporización o quemado del tejido cutáneo, puede contener bacterias, virus y células infecciosas, al punto que se han detectado unidades del ADN del virus del papiloma humano (VPH) en el humo del láser de CO2.
-) Incendios: Los materiales como gasa, cortinas o incluso el cabello, pueden incendiarse por exposición al láser, sino se tienen medidas de prevención adecuadas: las cortinas y batas deben estar humedecidas con agua estéril o solución salina, al igual que el cabello del paciente.
-) El riesgo de una descarga eléctrica accidental, aún cuando se encuentre desconectado de la corriente, debido a que el condensador “guarda” electricidad.
Recomendaciones
– Debe ser atendido por un especialista en medicina estética o bien un dermatólogo. El láser es muy eficaz contra muchos problemas estéticos como arrugas, cicatrices, vello no deseado y muchos más, pero también tiene ciertos riesgos. Por ejemplo, no es recomendable utilizarlo mientras se toman antibióticos o ciertos medicamentos como el ibuprofeno.
– El centro debe contar con especialistas que evalúen de forma correcta y con un personal sanitario calificado. Es decir, con una formación específica en láser. Cualquier persona no puede aplicar tratamientos con láser, por lo que en las consultas de la clínica o la recepción se deben ver la certificaciones necesarias del personal que trabaje allí para comprobarlo.
– Un centro debe ser honesto con las posibilidades de éxito del tratamiento en cada persona, y no pueden asegurar que funcionará al 100%. También es muy importante que cumpla unas condiciones higiénicas aptas.
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Fuente: cela.cl
