El ácido hialurónico es una molécula de origen natural que forma parte del tejido conectivo corporal como la piel y el cartílago. Su función es ligar y absorber las moléculas de agua y crear volumen en el rostro. Generalmente se utiliza para tratar arrugas y pliegues faciales, mejorar el aspecto de los labios y, lo último en este procedimiento es su uso para corregir el aspecto de la nariz, es decir, una rinomodelación, técnica que actualmente se demanda mucho en las consultas de Medicina Estética.
Esta técnica ha permitido suprimir la necesidad de pasar por quirófano y realizar el tratamiento en no más de media hora por sesión en un máximo de tres sesiones.
Ventajas del tratamiento
El ácido hialurónico es biocompatible, lo que significa que no se requiere la realización de una prueba cutánea de alergia antes del tratamiento. Los resultados son duraderos, aunque no permanentes, ofreciendo así la oportunidad de mantener el efecto o no, según las necesidades del paciente. La media de duración de los efectos es de 6 a 12 meses, ampliables a 18 meses en algunos casos.
Después de la realización de la técnica con el relleno de ácido hialurónico el paciente puede volver a sus actividades cotidianas de inmediato, teniendo en cuenta que puede producirse una leve inflamación que se reducirá a las pocas horas.
Este procedimiento brinda la oportunidad de mejorar el aspecto de la nariz de una forma natural, delicada y con armonía.
Fuente: topdoctors.es
