Cavitación y ultrasonidos

Medicina Estética

El ultrasonido y la cavitación no son otra cosa que ondas sonoras a frecuencias altas, imperceptibles para el ser humano en el primer caso por tener un frecuencia muy alta, y difícilmente perceptibles, en el caso de la cavitación, por ser ondas de baja frecuencia que pocas personas pueden oír (normalmente pueden oírlas niños, jóvenes o perros).

En lo que respecta a la diferencia entre cavitación y ultrasonido: las ondas de cavitación están más cerca de las ondas acústicamente perceptibles por el hombre ya que hablamos de menos ondas sonoras por segundo, es decir frecuencias de unos 28KHz/28.000Hz. Estas ondas son más amplias y por lo tanto pentran más profundamente en en el tratamiento. Mientras que las ondas de ultrasonido tienen una frecuencia que superan los 2MHz/2.000.000Hz con lo cual al ser más ondas por segundo son más cortas y de consecuencia trabajan a nivel más superficial.

Ultrasonido

El ultrasonido es una vibración acústica con frecuencia por encima del umbral auditivo, es decir a más de 20KHz/20.000Hz. La energia del ultrasonido es absorbida por el tejido y convertida en calor.

El contacto directo del ultrasonido con los tejidos produce efectos:

Térmicos: producción de calor a través de las vibraciones, la elevación térmica se producto un aumento del metabolismo celular y vasodilatación.

Mecánicos: las partículas atravesadas por las ondas ultrasonoras entran en movimiento, esto conlleva una variación de presión que determina el movimiento de los líquidos.

Cavitacionales: es la capacidad de los ultrasonidos de generar en fluidos pequeñas bolas de gas disuelto que aumenta de volumen, luego explota y se producto, entonces, una destrucción de las células adiposas.

El cabezal del ultrasonido se aplica en contacto directo con la piel y normalmente se aplica un gel conductor de manera de asegurar el 100% de la transmisión y evitar la presencia de aire entre el cabezal y la zona de aplicación. Los movimientos deben ser de tipo circulares en superficies de 3-4 centímetros.

Cavitación

El rango de trabajo de los aparatos de cavitación profesionales va entre 30 y 100KHz. La temperatura tiene un papel fundamental durante el tratamiento de cavitación ya que a mayor temperatura, mayor presión del vapor que facilita la cavitación.

El término de cavitación se refiere a la formación de huecos o burbujas que se contraen y expanden en un líquido sujeto a un campo ultrasónico intenso. Las “burbujas” implosionan en un ambiente líquido debido a las variaciones de presión que producen los ultrasonidos a esa frecuencia.

Como las celulas adiposas tienen las membranas muy frágiles, la presión creada por la implosión de las microburbujas que se formaron a través del proceso de cavitación, se romperán y liberarán todo lo contenido en la célula grasa. Las células adiposas serán así reducidas en número.

La cavitación da a la piela tono, firmeza y apariencia aterciopelada. Además notará una pérdida de centímetros en la zona tratada después de unas pocas sesiones.

Un simple gel a base de agua se extiende sobre la zona del cuerpo a tratar. El tejido adiposo se disuelve lentamente y progresivamente. Los adipositos pueden penetrar en los circuitos de microcirculación (circuitos linfáticos, del sudor y de la orina) y ser absorbidos por ellos. Es por ellos que una sesión de cavitación ha de ser siempre acompañada por una de drenaje linfático para ayudar al organismo a expulsar la grasa en forma líquida.

Fuente: Adieta.com

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