Las microvarices, arañas vasculares o telangiectasias, son dilataciones patológicas de los vasos superficiales de pequeño calibre que asientan en las capas más superficiales de la dermis. Es un grave error considerar que estas varices son sólo un problema estético, sobre todo si observamos que la enfermedad varicosa es una de las más frecuentes de la práctica clínica. Deben considerarse una enfermedad sea cual sea su presentación. Una adecuada evaluación del paciente previo a la escleroterapia es un paso muy importante para lograr resultados satisfactorios.
En los últimos años, las técnicas de imagen por ultrasonidos se han convertido en la prueba diagnóstica inicial y principal en el diagnóstico de las enfermedades venosas, gracias a su alta sensibilidad y especificidad demostrada.
La ecografía duplex color ha revolucionado el tratamiento de las telangiectasias y varices venosas. Es el único procedimiento no invasivo que permite visualizar al instante el volumen del flujo venoso y su dirección, estudiando el sistema venoso, desde su más bajo calibre o nivel. Suministra una topografía anatómica y hemodinámica precisa de la circulación venosa de las piernas, mostrando in vivo los cambios que se producen ante diferentes maniobras que simulan el comportamiento fisiológico de la circulación venosa.
Debemos conocer cuál es, en primer lugar, el compromiso del sistema venoso superficial en el momento de acudir al médico estético. Posteriormente decidiremos cuál es el tratamiento adecuado, seguramente sólo escleroterapia, pero no es infrecuente precisar la cirugía.
Es muy frecuente el empleo del doppler continuo con aparatos en forma de bolígrafo o algo más sofisticados. Estos aparatos permiten con práctica y formación buscar reflujos groseros en la desembocadura de ambas safenas. Se trata de un examen realizado a ciegas donde las principales limitaciones son las variantes anatómicas y no poder explorar el sistema profundo. Es muy compleja, y solo posible en manos expertas, la determinación de perforantes incompetentes, puntos de fuga, colaterales accesorias que nutren reticulares, fenómenos aspirativos o trombosis de venas (superficiales o profundas).
Es muy importante ante una patología venosa, estética o sintomática, determinar si está acompañada de cambios venotensivos cuyo origen debe ser determinado por ecografía con doppler color. De allí la importancia de una certera evaluación.
Fuente: seme.org