Técnica Blanching contra los signos de envejecimiento

Medicina Estética

Para paliar algunas de las consecuencias que el paso del tiempo deja en nuestra piel (flacidez, sequedad, falta de elasticidad, aparición de arrugas y disminución de la capacidad regenerativa), hace años se comenzó a utilizar en Medicina Estética el ácido hialurónico.

Ventajas del ácido hialurónico en la piel

La principal ventaja del ácido hialurónico es su capacidad para atraer y retener agua, lo que permite rehidratar la piel y hacer que luzca más tersa; además, aumenta su grosor y disimula los surcos.

Hasta ahora, el ácido hialurónico se inyectaba en niveles medios y profundos de la piel, por lo que no se podían tratar las conocidas como patas de gallo o arrugas superficiales que están en un plano más superficial.

El ácido hialurónico a través de la técnica Blanching

En los últimos meses hemos comenzado a aplicar con mucho éxito la técnica Blanching, (cuyo nombre viene de Blanqueo, pues produce un blanqueo momentáneo en la zona de la inyección), que consiste en la infiltración superficial (entre 10 y 12 grados de inclinación en la piel) de la última generación de ácidos hialurónicos de reticulación dinámica (más cohesivos y elásticos).

Este nuevo protocolo que cuenta con la aprobación de la FDA (Agencia Americana del Medicamento) requiere de mucha experiencia y destreza por parte del médico que lo aplica, ya que emplea un plano de infiltración muy superficial, dejando microdepósitos de ácido hialurónico justo en la hendidura de la arruga; de esta manera, se evitan bultos, nódulos y coloración azulada.

Zonas a tratar con esta técnica

Las principales zonas en las que se puede realizar el Blanching son: las patas de gallo, los pliegues nasolabiales, las líneas de marioneta, el entrecejo y cualquier arruga fina del rostro; incluso las marcas de acné.

Resultados

Se logra borrar las arrugas finas sin afectar la expresión y proporcionando, además, una hidratación visible en la piel.

Ácido Hialurónico
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