En la actualidad existen varias técnicas y procedimientos estéticos que permiten recuperar el tan ansiado óvalo facial.
Existen tres métodos para rejuvenecer y embellecer el rostro: inductores de colágeno, suturas y mini-threads.
Inductores de colágeno
Esta técnica médica se realiza mediante unos inyectables que estimulan la formación de colágeno. El aspecto mejora notablemente y la piel adquiere un mayor volumen, con el que muestra un aspecto más rejuvenecido.
El colágeno inyectado sirve de estimulación al propio colágeno de la piel y a la elastina, ofreciendo un efecto tensor de forma inmediata que permite suavizar las arrugas del rostro de modo natural.
La corrección de las arrugas se hace gradualmente desde la primera infiltración. Los inyectables pueden ser reabsorbidos por la piel para corregir todo tipo de imperfecciones faciales. Sin embargo, las mejoras comenzarán a ser plenamente visibles a partir de los 40 días del tratamiento. Los efectos tienen una duración máxima de 2 años, transcurrido este tiempo podría ser necesaria una segunda sesión para recuperar la tensión de la piel.
Suturas: lifting facial
Este tratamiento se realiza a través de la colocación de suturas mediante conos bidireccionales que permiten un efecto tensor de los surcos de la piel y la zona del cuello. Se trata de un método poco agresivo y sin cirugía, que puede utilizarse como alternativa de un lifting quirúrgico.
Se trata de materiales reabsorbibles, utilizados también en cirugía cardíaca, entre otras especialidades, por lo que no producen rechazos ni alergias. Estos estimulan la oxigenación de la piel, la circulación y los fibroblastos, contribuyendo a la formación de colágeno y elastina en las zonas donde se ha aplicado el tratamiento.
Los resultados son visibles inmediatamente, aunque aumentan su efecto a partir de los 21 días desde el inicio del tratamiento. Las suturas devolverán la luminosidad perdida a la piel del rostro del paciente. La duración del tratamiento oscila entre los 12 y los 15 meses, según las propias características de cada persona.
En cuanto a los posibles efectos secundarios, únicamente puede provocar pequeñas inflamaciones o enrojecimiento. Esta técnica puede aplicarse para tratar las siguientes zonas:
- Mejillas, zona malar y pómulos.
- Uve facial y perfil mandibular.
- Elevación de las cejas.
- Cuello y doble mentón.
- Comisuras bucales y elongación de labio superior.
- Punta de la nariz y abertura nasal.
Mini-threads: lifting facial
Los mini-threads, también conocidos como hilos tensores, pueden ser de distintos materiales (policaprolactona, polidoxanona y ácido polilactico), los cuales son reabsorbibles e inocuos y redefinen el contorno facial y favorecen la producción de colágeno. Estos hilos combaten el envejecimiento y la flacidez de la piel del rostro.
Es un método perfecto para corregir asimetrías y pueden utilizarse en cualquier zona corporal. Asimismo, se pueden compaginar con otros tratamientos y tienen una duración aproximada de entre 6 y 12 meses. Su recuperación es rápida y al terminar el efecto proporcionan una apariencia completamente normal.
Existen una amplia variedad de mini-threads actualmente, según la zona a tratar y las necesidades que tenga cada paciente.
Fuente: topdoctors.es
