Importantes estudios realizados en Estados Unidos, los cuales abarcan las preferencias de la población mundial respecto de las diversas clases de tratamientos estéticos desde 1997, han arrojado sorprendentes y reveladoras cifras.
Según estos, el aumento de procedimientos no invasivos hasta hoy, ha sido de un 61%. Por otro lado, desde la llegada del nuevo milenio, la Toxina Botulinica ha experimentado un crecimiento del 80%, los rellenos faciales de 75%, y los tratamientos con láser de 90%.
Teniendo eso en cuenta, analizamos la tendencia reinante a lo largo de lo que va corrido de 2018, para verificar si la demanda de pacientes sigue la misma línea trazada hasta hoy, o ha experimentado cambios, a la hora de buscar los mejores y más innovadores tratamientos.
Procedimientos faciales médicos: Estos son tratamientos con ingredientes médicos que buscan corregir el envejecimiento, las marcas del acné, las manchas, y el secado o pigmentación de la piel. Hay dos de ellos que van tomando fuerza con furor. El primero es el Sistema tópico de oxígeno hiperbárico; este, emplea oxígeno bajo presión para que la piel del paciente reciba un manto especial de vitaminas, antioxidantes, ácido hialurónico y otros nutrientes naturales que hidratan y rejuvenecen su rostro en menos de una hora. El segundo es la técnica de micro-agujas asociado al plasma rico en plaquetas en la piel, estimulando así la producción natural de colágeno. Su aplicación oscila los 20 minutos, mientras garantiza resultados notables por 18 meses.
Lifting facial a través de la voluminización con ácido hialurónico de diferentes densidades: Este es uno de los procedimientos mínimamente invasivos más solicitados actualmente, el cual funciona a través de diversas clases de rellenos líquidos. A través de estos, se logra levantar o contornear algunas zonas específicas del rostro, como por ejemplo las ojeras y el mentón. También se emplean para la eliminación de arrugas.
Hilos tensores o mágicos: Este procedimiento emplea hilos que se insertan en la piel para tensarla, mediante dos o tres puntos de entrada, ubicados en zonas ocultas del rostro. Así, se relajan tendones y músculos, mientras se estimula la producción de nuevo colágeno, ácido hialurónico y elastina, fundamentales para brindar señales de rejuvenecimiento facial, que permanecen presentes a lo largo de dos años. Una de las ventajas de estos hilos es que están diseñados para ser absorbidos por el cuerpo de modo natural, pasados 10 a 12 meses de su inserción.
Rejuvenecimiento de párpados: Este es uno de los Tratamientos estéticos no quirúrgicos con un mayor índice de crecimiento, en especial en Europa. Combate las arrugas y la flacidez cercanas a los ojos, levantando los párpados con efectos inmediatos como una blefaroplastia, pero empleando técnicas como rellenos, plasma y toxina botulínica, en ocasiones asociado al uso de varias sesiones de radiofrecuencia facial.
Rejuvenecimiento vaginal: A través de un láser, se proporcionan pulsos energéticos que calientan ciertos tejidos internos específicos en la vagina de la paciente, provocando así la producción de colágeno en aquella área y ayudando a que los músculos de la misma puedan rejuvenecerse, siendo así más tensos, jóvenes y elásticos, contrayéndose y encogiéndose con mayor facilidad.
Como usted lo puede apreciar, llama la atención que entre las tendencias mundiales que han caracterizado a lo que va de 2018 en cuanto a tratamientos estéticos, estas cinco técnicas mencionadas (las más representativas del año), hacen referencia a procedimientos mínimamente invasivos no quirúrgicos, lo que, efectivamente, confirma la predilección de los pacientes que viene trazándose desde 1997.
