La medicina regenerativa es una técnica no quirúrgica que se basa en aprovechar sustancias del organismo para tratar patologías. A nadie se le escapa que esta forma de hacer medicina constituye un empujón a diversas áreas médicas en la que la estética gana cada vez más protagonismo.
En efecto, la medicina regenerativa sí se aplica en la medicina estética y ya desde hace un tiempo, y seguramente se aumentará su uso, que cada vez es más frecuente. De hecho, su constante progresión y el continuo desarrollo de nuevas técnicas permitirá que en poco tiempo la medicina regenerativa ocupe más del 70 por ciento de los tratamientos estéticos.
La medicina regenerativa es la que utiliza sustancias propias del organismo para reparar tejidos lesionados o envejecidos, nuestro cuerpo se comporta como una factoría de sustancias antienvejecimiento que consiguen mejorar la elasticidad, firmeza y reposición de volúmenes.
Es decir, la medicina regenerativa consigue tratar el envejecimiento de una forma sostenible para nuestro organismo. Sin inyectar sustancias artificiales podemos remodelar y retrasar los signos del envejecimiento. Se lleva a cabo mediante la inyección de sustancias del propio organismo, como grasa o plasma rico en plaquetas. También podemos utilizar sistemas emisores de energía, como láser, radiofrecuencia o HIFU, que provocan un estímulo en los tejidos y un aumento de los mecanismos de reparación propios para aumentar la producción de colágeno y otras sustancias para la mejora cutánea.
Con estos tratamientos se consigue que los pacientes tengan un aspecto más natural y con un efecto más duradero. Se podría decir que sólo de ti conseguirás la belleza más natural. Además, la medicina regenerativa garantiza una mayor aceptación del tratamiento y se evita cualquier tipo de contraindicación, los tratamientos estéticos más frecuentes y en los que se tiene más experiencia en el uso de estas sustancias propias del organismo son el PRP y el Nanofat.
Por otra parte, se debe tomar en cuenta la posible contaminación de los productos biológicos que se utilicen en estos procedimientos, lo que se evita mediante la supervisión de un médico estético, que también deberá realizar un estudio preliminar sobre las causas y ver cual es el tratamiento más indicado para cada paciente.
Para aplicar la medicina regenerativa en pacientes se debe seguir un protocolo específico basado en criterios de asepsia estrictos que eviten la contaminación de estos productos biológicos autólogos. En este contexto, se recalca la importancia de que los tratamientos estéticos se lleven a cabo únicamente en las clínicas que cumplan con los requisitos de la consejería de sanidad de la comunidad autónoma donde ofrezca sus servicios.
Fuente: infosalus.com
