Sabemos que dos variables fundamentales regulan nuestro peso: el consumo de alimentos y el gasto por actividad física. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta factores adicionales como el impacto de la inactividad física (varias horas seguidas sentados) y la cantidad de horas de sueño y descanso en la noche. Una revisión realizada en la Universidad de Chicago analiza este último tema.
El Dr Kristen Knutson nos cuenta en su publicación, que dormir menos de 6 horas o bien un insuficiente descanso se asocia a un aumento en el riesgo de desarrollar sobrepeso, al producirse una alteración las hormonas que regulan el apetito, determinando un mayor consumo de alimentos. Luego de realizar estudios observacionales y experimentales donde los participantes tenían restringido el tiempo de descanso (restricción de las horas de sueño), generaban un aumento del apetito, secundario a una mayor liberación de la hormona Grhelina – producida en el estómago- y una reducción de la leptina, responsable de indicar al cerebro la necesidad de detener la ingesta (dejar de comer).
Existe suficiente evidencia que determina una asociación fuerte entre pocas horas de sueño y aumento del Indice de Masa Corporal (IMC), especialmente en niños y adolescentes.
¿Cuáles son los principales motivos de un descanso insuficiente?
En general, situaciones de estrés, que nos altera el momento para conciliar el sueño y a su vez generan un aumento en los niveles de adrenalina y cortisol, se prestan para modificar aún más los neurotransmisores que participan en el control del apetito, alteran el metabolismo de la glucosa en sangre y favorecen la redistribución de la grasa hacia el abdomen, donde la célula adiposa cuando se encuentra en exceso, produce más de 200 hormonas que alteran el metabolismo.
Este estudio realizado en Chicago, nos revela que la reducción parcial de las horas de sueño aumentó un 24% el apetito, recurriendo en general a dulces (caramelos y galletas) o bien salados (snacks).
Algunos estudios revelan que, si reemplazas una hora de actividad pasiva (como mirar televisión o estar en la compu) por una hora de sueño, puedes reducir tu consumo de calorías diarias en un 6%.
Un buen descanso nos asegura un mejor rendimiento físico y mental durante el día y a la vez se asocia a una mejor selección de comidas… el beneficio será un cuerpo más ágil y una mente más activa y creativa.
Fuente: nutricionenlared.com
